Otro nuevo sonido de Tears for Fears

Tears for Fears se convirtió en una de las bandas más grandes de la llamada segunda invasión británica de la década de 1980, vendiendo más de 30 millones de discos. Pero las tensiones que impulsaron sus canciones, a la vez estilizadas y catárticas, resultaron difíciles de sostener. En 1991 se produjo una división conflictiva, después de lo cual Orzabal mantuvo al grupo por su cuenta. Se reunió con Smith para la decepcionante Everybody Loves a Happy Ending de 2004 . Con el dúo instalándose en el circuito de la nostalgia, eso parecía ser para nuevas canciones. Pero, aburridos de tocar los viejos éxitos, están de vuelta con un nuevo álbum, The Tipping Point . “Castigamos al niño por volar demasiado alto”, cantan en el tema de apertura, “No Small Thing”. El sentimiento se remonta a los temas del dolor infantil en The Hurting . Pero sus nuevas canciones tienen en su núcleo una experiencia de angustia poderosamente adulta. El Punto de Inflexión se refiere a la línea entre la vida y la muerte. Sigue al fallecimiento de la esposa de Orzabal, Caroline, en 2017 después de un largo período de depresión y abuso de alcohol. “La vida es una locura, luego todo se convierte en polvo”, reza el estribillo del tema principal, una revisión fúnebre del estado de ánimo juvenil de aburrimiento en “Mad World”.

La música revisita también el pasado. “End of Night” es un himno electrónico grueso que le da un brillo moderno a su viejo sonido synth-pop. “Break the Man” tiene la sensación de pop progresivo de una de sus inspiraciones originales, Peter Gabriel. Las voces de los cantantes encajan bien, con los tonos anhelantes de Smith agregando un toque de esperanza al registro hermosamente sombrío de Orzabal. La mezcolanza de pop sinfónico y la canción de la antorcha despojada en «Por favor, be feliz» traiciona un sentido del estilo más inestable que en su apogeo. Pero aprovechan una profunda reserva de emoción en “Rivers of Mercy”, una conmovedora balada sobre la redención con imágenes de agua y bautismo. Nos trae las versiones mayores y más sabias de los jóvenes principiantes que posaron malhumorados junto al estanque en Kensington Gardens hace tantas décadas.